Sin título.

Sumergirme en un mar de letras, leer, cantar y gritar.
Cuando niña lo imaginé terso, puro y amable. Siempre canté sus alabanzas de desagrado pero nunca creí en ellas.
Desde ese entonces vivía envuelta en la magia de la inocencia.
Vas creciendo y con ello te cuestionas situaciones pero con el pasar del tiempo me guarde mucho dolor que como consecuencia arrojé pétalos de lágrimas por mi rostro que también sonríe y se enoja.
Nada es simple, me lo imagino como un espiral de donde se va subiendo de complejidad.
Antes caminaba con mis pies descalzos por verdes pastos, llenos de flores y momentos felices. Ahora camino por espinas llena de temores e inseguridades.
Me afirmo de los hombros de quienes son mis compañeros de vida, pero me siento más débil que nunca.
Vivía en el cielo, dormía en las nubes, pero aterricé forzosamente.
Aún tengo tantas preguntas pero no logro encontrar respuestas, tengo tantos anhelos que no se han cumplido.
Es una demencia inexplicable de problemas que no debería estar pasando.

A medida que pasa el tiempo se va perdiendo el encanto de aquellas alabanzas que solía cantar...
¿Volverá ese encanto? Espero que algún día venga la hada madrina que tanto creí y vuelva a caminar con mis pies descalzos.

Escribir cuando ya te has equivocado...

El título de esta nota, resume en gran parte lo que por última ves me dedicaré a escribir de aquella historia que en su momento pensé que era hermosa, pero en estos instantes puedo decir que esta formando parte de los grandes errores de mi vida.
No debería estar palpando toda esta retórica en alguien que no vale la pena, pero es una forma de canalizar el gran dolor que estoy sintiendo en estos instantes.
A veces me pregunto ¿Porqué tuve que conocerlo? ¿Porqué me paso a mi? ¿Porqué yo y no mi vecina?...
Me enamore y me entregue al típico hombre como diríamos "canchero", que tiene el don de la palabra, mentiroso, el cual te regala el sol la luna el cielo e ingenuamente una cae rendida a sus pies.
Entregue y pensándolo bien desperdicié una inocencia de amor puro que nunca pensé que sería capaz de entregar por alguien, pero lo complejo es que todo era una mentira.
Conocí los daños, me culpe de tantas cosas, siendo que en estos instantes me pude dar cuenta que formé parte de su conquista bilateral, a dos bandos. Soy la 1.565.860 de su lista.
He pecado de ingenua.

Hace unos meses atrás escribí en este mismo sitio, ¿Cómo se puede cerrar el mejor capítulo de una persona? No tengo nadas que decir que aquel capítulo se cierra, viví una felicidad envuelta en una mentira, nada era de verdad, aquellas caricias provenían de manos sucias y dañinas, falsas como las palabras que salían de su boca, frases "Clichés" que tontamente creí todo lo que me decía.
Cada vez que recibía llamadas de él, era porque se equivocaba en buscar el número telefónico, puede que haya pensado que Viviana podría formar parte de aquellas mujeres que le rodeaban y aguantaban su juego sucio y asqueroso.
Todos los te quiero, te amo y perdóname, eran falsos.
Dios te pregunto ¿Cómo pudiste traer gente así al mundo con tal grado de malicia en sus corazones? ¿Cómo pusiste a aquel personaje en mi vida?

Simplemente me enamoré de un mentiroso cobarde. Ese ha sido mi gran error.
No queda nada más que seguir, pero el asco, pena e impotencia que llevo en mi corazón no se lo doy a nadie. No le deseo el mal a él porque todo ese mal que tiene en su corazón se agrandará y no quiero que siga dañando a más personas.

Probablemente algún día leas y te digo lo que se hace en esta vida, se paga, ojala que no jueguen contigo como tú lo haces, no gastes palabras y que tu gran capacidad para mentir se pague y conozcas la impotencia que se siente cuando te hacen daño.


Así es la vida.
Así son quienes están dispuestos a destruir almas, pero no me doy por vencida, ahora solo he escrito cuando ya me he equivocado.
Nunca es tarde para empezar y menos aún para volver a colorear en el cielo una nueva oportunidad...



Fotografía: "Closer"
Autor: Viviana Mancilla.

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del habito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su guía. Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "ies" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando esta infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandonando un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad."

Pablo Neruda