Canalizando

¿Alguna vez alguien creyó en lo eterno?
Personalmente ayer no, pero hoy soy una convencida que lo eterno, único y puro si existe, incluso llegando a sobrepasar siglos y fronteras.
Nada lo detiene ni se impone ante ello.

A veces pienso que fue demaciada la inmadurez, que mis errores me pasaron la cuenta, como también lo hizo la desconfianza y los celos.
Puede que a veces ni me soportaste y no diste más. Es el precio que se paga por las innumerables equivocaciones que nos acompañaban, nos tocaron aquella fibra de temores, y nos hicieron recordar aquellos sufrimientos del pasado. Perdoname perdoname y perdoname. Te pido una y otra vez.
Soy cobarde al derramar lágrimas que no solucionan nada, pero ahí estoy, pagando por mis errores.
El temor de caer en un juego de arrepentimiento me ha tocado la espalda y me sigue en cada suspiro.
Debes saber que cada segundo que pasa hay más mariposas, me hace acordar que estás ahí, como yo también, nada fue en vano. Lo que viví, lejos fue una experiencia única que jamás volveré a repetir.
Es eterno y aquí te espero.

Los niños aprenden lo que viven

Si los niños viven con crítica

Aprenden a condenar.

Si los niños viven con hostilidad

Aprenden a vivir luchando.

Si los niños viven el ridículo

Aprenden a ser tímidos.

Si los niños viven con vergüenza

Aprenden a sentirse culpables.

Si los niños viven con tolerancia

Aprenden a ser pacientes.

Si los niños viven con estímulo

Aprenden a confiar.

Si los niños viven con alabanza

Aprenden a apreciar.

Si los niños viven con honradez

Aprenden la justicia.

Si los niños viven con seguridad

Aprenden a tener fe.

Si los niños viven con aprobación

Aprenden autoestima.

Si los niños viven con aceptación y amistad

Aprenden a hallar amor en el mundo.

Gabriela Mistral

Historia

Hoy no me dedicaré a escribir sobre penas y amores, porque hay ciertas cosas que me han movido a reflexionar hace ya mucho tiempo.

¿Porqué quise ser futura profesional de la educación?
¿Habrá sido mera coincidencia?
¿Llevaré en mi genes el gusto por la pedagogía?
¿Será que muchas de mis pasadas experiencias habrán creado un patrón o un gusto por la enseñanza?

Definitivamente todo está netamente ligado.
Si hacemos un viaje a nuestra historia familiar como también personal, encontrarémos muchas características que nos llevan a decir: Quiero enseñar a futuras generaciones.

Traté de hacer un estudio familiar, y veámos que tenemos:
Abuelo paterno, Profesor de Agronomía y apicultura de la Uiversidad de Chile, Director de la Escuela Agrícola y profesor de Agronomía de la Universidad de la Serena.
- ¿Y tu papá?
- ¿Yo qué?
- ¿Ejerciste alguna vez como profesor?
Y así también lo fue.
Fui profesor por durante dos años de Ingenería Comercial en la Universidad Gabriela Mistral en Santiago, hice talleres de Administración y finanzas a ingenieros comerciales de instituciones bancarias del país.
Lo extraño del caso es que la pedagogía fue heredada por genes de tipo paterno. Al menos así lo vi en mi caso.
Creo que ha muchas personas le ha pasado que aún recuerdan sucesos tan antiguos, casi imposibles de almacenar en a memoria de largo plazo, personalmente recuerdo como si fuese ayer cuando lloraba al llegar a mi Jardín Infantil, donde me esperaba mi educadora junto con la técnico, quienes me consolaban y me llevaban a un telefono fictisio haciendome creer que mi padre me vendría a buscar. Hasta muchos años pensé que era por ser hija menor y bastante mimada, pero me equivoqué, lo niños y niñas suelen lloran porque piensan que sus padres nunca más los volveran a ver.
Continuando con esta historia, llege a 1º básico del Colegio Particular Serena.
Si no fuese porque a dos años de leer miles de apuntes sobre la enseñanza-aprendizaje, aún creería que no nací con el don para el abecedario matemático, ni nada que ver con las ciencias exactas.
Recuerdo que en primero básico nunca, nunca pero nunca aprendí a sumar ni a restar como se debía. Si mis comañeros de aula realizaban 10 operaciones simples matemáticas, yo necesitaba 20, con la ayuda de un mediador. Al pasar del tiempo logré pasar de curso porque copiaba los resultados sin que la profesora se diese cuenta.
¡Como no! si quedaron vacios neuronales enormes, que más adelante traerían serios problemas.
Llegué a 2º básico.
-Profesora: Viviana carece de conocimientos básicos para un niño de 2º básico.
-Mamá: Pero.. ¿Qué puedo hacer?
Día Sábado, Viviana fue sometida a una prueba ante una Psicopedagóga Infantil, y como no quería ir, me llebaron convencida que iría a jugar.
Impresionante como recordamos lo trascendental en nuestra vida, porque recuerdo que me entragaron una prueba y ya no entendia que tenía que hacer.
¿Era tonta?
¿Realmente necesitaba asistír a una Psicopedagóga?
o ¿Será que necesité que mi propia profesora de 2º básico se tomara mas tiempo, para poder observar mi fases mentales, para percatarse si mi error estaba en la fase donde entra la información al cerebro, o donde elaboro la respuesta, o simplemente como entregaba la respuesta?
Simplemente necesité mediación para lograr un modificabilidad cognitiva de mis funciones mentales, aspecto que cuaquier profesional de la educación "debiese" saber.

3º Básico, nunca me gusto mi profesora, la odiaba, me hizo sentir que no tenía capacidades para aprender, lo mismo ocurrio en 4º básico que ya tuve los primeros indicadores de una especie de miedo, o terror por ir al colegio.
Como olvidar cuando jugaba a la profesora!, me encantaba hacer el rol de la profesora esquematizadora y represora!, autoritaria y manipuladora!, ¿Porqué habrá sido?
Porque los niños y niñas imitan lo qe ven, y yo veía que mis profesores actuaban de tal manera.
En 6º básico: Viviana con depresion Infantil, fue cambiada de establecimiento escolar, por problemas económicos familiares, lejos lo que más me marcó, fue ver la enseñanza de un colegio de caracter público, la otra cara de la moneda, con profesores amargados y con poca pedagogía en la sangre. Las repercusiones fueron atroces. 8 meses que vi la vida de color negro, siendo aún una niña. Resultado de esta historia, duré 2 meses en aquel establecimiento, desencadenando vuelta a mi antiguo centro educativo, pero aún tengo secuelas que me acompañnn en cada suspiro.
Ese olor a miedo,energía negativa, opresora no se olvida nunca.
Desde 7º a 8ª, mi fuerte eran las artes, para aprender matemáticas era una lucha de gladiadores, y para leer un libro era una pelea de perros callejeros.
Lo que más me marcó en esta etapa fue que le enseñe a escribir el nombre completo, algunas palabras del abecedario y números a mi nana, una señora de 60 años, analfabeta y con muchas ansias por aprender.
Cada vez que me acercaba a un a la libreta a lado del teléfono de mi casa, estaban sus números, aunque fuesen erróneos. Motivación extrínseca, ahí estaba.
De 1º a 4º medio ya me llamaban "La tía vivi", siempre supe que lo mio era la pedagogía, claro que no tenía presición exacta si mi camino era por la educacion básica o primaria.
No puedo dejar pasar mi enormes notas rojas en física y matemática, porque ni para una mera nota 4.0 me alcanzaba, realmente decia: - Uf! me quedan pocos años y nunca más volveré a ver la física ni la matemática, no tienen sentido para vida. Claro está si no hay sentido ni significado de ciertos contenidos, no vengan a pedir motivación.
4º medio: Seré educadora de a educación primaria del país.

Quiero educar desde la base, cuando comienzan las primeras conexiones neuronales y aquellas ansias por aprender fluye por la piel, donde las primeras experiencias de aprendizaje serán claves para la vida, no quiero que a nadie le ocurra lo que me paso a mí, que ningún niño o niña sea pasado de curso sin saber restar ni sumar, que ningún profesor ignore a nadie, porque marcará de por vida.

Nos hacen creer que no se nace con ciertas capacidades, siendo que tenemos de todas las inteligencias, que no han sido explotadas, pero creí que no tenía "dedos para el piano", ahora sé que los tengo, nada más me queda lanzarme a los dragones y explotar el enrredo de las ciencias.

Matemática y Fisica definitivmente una área no explorada, una asignatura reprobada y aún está pendiente.

Para ti

...Camino a mi casa, y veo el gran cerro que se me antepone en frente de mis ojos, y mientras continuo mi rumbo entre un vaivén de mi mente estás ahí, recordando que te extraño.

Llego a mi destino, abro la puerta de mi hogar, dejo mi mochila cargada de apuntes, enciendo el computador y dejo fluir una tonelada de sentimientos que se transcriben en este espacio. Y digo así:

Te escribo desde los rincones más ocultos que jamás hayas imaginado, con palabras que nacen de lo más puro y sincero que fue, todo lo que te entregue a ti.

Sé que aún estás ahí al igual que yo, pero ya no como antes, ya no vivimos en ese mundo creado por ambos.

Me dices que me cuestione 100 veces porque quiero volver a construir todo lo que fue, mi respuesta la digo como un niño rogando, porque ya no sé que hacer, porque te amo más que nadie en el mundo, porque me hiciste feliz, porque fuimos más que uno, porque sin querer perdí lo más hermoso que tenía.

Si llegas a leer esto, debes saber que por durante mucho tiempo existió una palabra prohibida en ti, pero que no tuve miedo en expresarla, le temías a lo verdadero, a querer a alguien, a entregar ese sentimiento que en un abrir y cerrar de ojos se vuelve malvado.

Cada vez que te decía te amo, aún así sabiendo que en el fondo de ti, sentías miedo a entregar ese sentimiento porque nunca nadie lo hizo contigo, pero te hice daño con más de algún gesto o palabra.

Te gana tu orgullo, ahí esta peleando, enfrentándose al amor que te entregue, no te deja avanzar porque tú estas primero, ¿Pero de que te sirve?

Claro, te sirve para volverte más fuerte y crear una coraza de hierro que no deja pasar el cariño , para demostrar que nadie te pisotea, pero tu si puedes hacerlo consiguiendo como resultado dañar a alguien, y pasado un tiempo llega la palabra "te extraño" y ahí estamos nuevamente, como ya pudiste notar tu orgullo acompañado de tu rencor te avandona cargando en ti una sensación de equívoco ante una vieja reacción tuya.

Mira estos ojos!, llevate la tristeza que cargan, el arrepentimiento y el te amo sincero que nació hace un tiempo porque aquí no quieren estar más.

Caigo derrotada en una pieza con enormes barrotes, no puedo mirar, no puedo salir. Me desespero, grito ayuda!, pero nadie me oye, golpeo las paredes, al parecer estoy sola, en un vacío...