Cuando ames a alguien, harás cualquier cosa.

Harás todas las cosas locas que no puedes explicar.

Dispararás a la luna, apagarás el sol,

pero cuando ames a alguien.

Negarás la verdad, creerás una gran mentira.

Habrá veces que creerás que realmente puedes volar.

Pero tus noches solitarias recién han comenzado, porque cuando amas a alguien lo sientes muy adentro y ninguna otra cosa puede cambiar tu mente.

Cuando quieres a alguien, cuando necesitas a alguien, cuando necesitas a alguien...

Cuando ames a alguien, te sacrificarás, darías todo lo que tienes y no lo pensarás dos veces.

Lo arriesgarías todo, sin importar lo que pueda suceder.

Pero cuando ames alguien, cuando ames a alguien...

Incluso podrás perdonar y harás que los daños causados se sanen rápidamente.

Cuando ames a alguien nadie te va a entender, te criticarán.

Y cuando ya no lo ames, cuando se acaba el amor, olvidarás todo esto y querrás borrar un pasado.

...

Esto es extraño, es raro.
Nos quejamos por todo y no hacemos nada.
Nos damos vuelta en lo mismo, y no buscamos salida alguna.
Sabemos cual es el problema pero nos quedamos mirando los desastres con los brazos cruzados.
Queremos ser mejor, pero le hacemos daño otro.
Predicamos amor y paz, pero sentimos odio.
Sabemos que esos kilitos demás nos están dominando pero continuamos comiendo a pesar de estar satisfechos.
Tengo que avanzar en un trabajo, tengo el día libre para realizarlo, pero duermo, salgo con amigas o me quedo viendo televisión.
Siempre nos fijamos en lo negativo, es fea, gorda, chica o de baja casta social.
Los valores y buenos sentimientos nunca lo tomamos en cuenta.
No creemos en nada ni en nadie.
Sospechamos y desconfiamos hasta de nuestra sombra.
Bebemos descontroladamente.
Caminamos perseguidos a ser asaltados.
Vamos apurados, atrasados.

Mañana escribo más...

¿Como se puede cerrar el mejor capítulo de la vida de una persona?

La leyenda dice de esta manera:

Ella tenía una esperanza. No podía mentir, hasta un último momento supo que ya no estarían juntos, que debía aceptar el tener que verlo ocasionalmente, que su corazón lo ocupaba otra persona, que debía compartirlo. ¿Alguna otra persona aceptaría algo así?, lo pongo en duda.

Se le cruzaban miles de recuerdos, consejos que nunca tomó en cuenta, cosas lindas y cosas malas que a la larga ambos siempre teminaban felices.

Las lágrimas que aún derrama son sinceras, vienen de lo más profundo del alma, cargadas de pena y rabia. Cuando una pareja comete errores, ambos deben compartir esa culpa.

Abro el libro de recuerdos que ella tiene, y comienzo a leer esa parte del libro cuando ellos se volvieron a juntar, después de unos meses separados, ella tenia otro amor, ambos a pesar de su amor salieron como amigos, cuando ella le dijo te amo, Oh!, cuando se hicieron una promesa de por vida.

Sigo leyendo y me topé con el capítulo en donde todo se derrumbó, el sin saber nunca se enteró que ella cuando estaba enferma, lloraba todas las noches y le escribía en un cuaderno lo que había pasado en su día, lo mucho que lo extrañaba, pero nunca entregó esas hojas.

Rogaba todas las noches a Dios que algún milagro pasara y finalmente ambos estuviesen juntos, pero no.

El diablo ganó en esta historia.

Continuo páginas más adelante, ella en su pieza, saca un dibujo que decía te amo, un perfume, un collar, un cojín, y fríamente lo pone en una caja. Ya están guardados.

El para ella es un hombre único, una gran persona, a pesar del daño que ambos se causaron,recuerda siempre lo lindo que el es con ella y los hermosos momentos que parecían ser una obra de arte con una chispa de magia.

Se va amando a una persona.

Y sigo páginas más adelante y...

Y dice así:

Una noche de 1981 una pareja se unió bajo la ley de Dios. En aquella celebración, había un grupo de amigas, entre ellas se encontraba Jéssica. Una mujer tranquila, de pelo largo y castaño, de 18 años, llena de expectativas que una joven de aquella edad tiene.
En ese entonces se encontraba un hombre de 28 años, quien era un egresado de Ingeniería Comercial y ya ejercía en el campo laboral.
Entre tanto la fiesta avanzaba y aquel grupo donde se encontraba Jéssica, le presentaron a un amigo de ellas. Ese amigo era Héctor.
Mi nombre es Héctor, el tuyo es... Jéssica.

Pasó el tiempo y no se dejaron de ver, el tenia un auto, la pasaba a buscar, salían a pasear, su relación a veces era un poco compleja, en primer lugar por los tiempos difíciles que uno de ellos tubo que superar, a veces las peleas eran tan continuas, que terminaban, pero volvían. Había amor.
Su relación duró tres años, con altos y bajos, el era celoso mujeriego y le encantaba la vida nocturna, salir de fiesta en fiesta, en cambio ella era tranquila, siempre lo esperaba a que llegara y aunque el a veces la dejaba porque creía estar enamorado de otra, la volvía a buscar.
Definitivamente había inmadurez.
Al pasar el tiempo, el le dijo- Quédate conmigo toda la vida, cásate conmigo.

En 1984 Jéssica y Héctor contrajeron matrimonio.
Al año siguiente nació Rafael. Vivían en una casa pequeña, pero eran felices, 5 años más tarde nació Viviana. Creció la familia, por ende se cambiaron a una casa más grande, para luego trasladarse a otro hogar más grande que los dos anteriores.
Actualmente Rafael y Viviana están en la Universidad.

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Una tarde del año 2005 un grupo de amigas fue a una carrera de motos. En aquel espectáculo masivo, había un grupo de amigas, entre ellas se encontraba Viviana. Una mujer tranquila, de pelo largo y castaño, y llena de expectativas que una jovén de aquella edad tiene.
En ese entonces se encontraba un hombre.
Entre tanto show continuaba y aquel grupo donde se encontraba Viviana, le presentaron a un amigo de ellas. Ese amigo era Francisco.
Mi nombre es Francisco, el tuyo es... Viviana.
Pasó el tiempo y no se dejaron de ver, el tenia un auto, la pasaba a buscar, salían a pasear, su relación a veces era un poco compleja, en primer lugar por los tiempos difíciles que uno de ellos tubo que superar, a veces las peleas eran tan continuas, que terminaban, pero volvían. Había amor.
Su relación duró tres años, con altos y bajos, el era celoso mujeriego y le encantaba la vida nocturna, salir de fiesta en fiesta, en cambio ella era tranquila, siempre lo esperaba a que llegara y aunque el a veces la dejaba porque creía estar enamorado de otra, la volvía a buscar.
Definitivamente había inmadurez.
Al pasar el tiempo...




¿Quién sabe lo que pasará en el tiempo?

Sin título

Ya no era el me gusta, sino estoy enamorada.

Ya no era un te quiero, sino un te amo.

De un "mi amor", paso a ser "mi vida"

Ya no era hasta que duremos mucho, sino que nos proyectábamos hasta viejos.

Ya no era "cuando yo me case", sino cuando nos casemos.

Cuando tengamos hijos...

Cuando seamos uno de por vida...

Así lo quiso la vida, la suerte el destino.

Tu allá, yo aquí, unidos por un amor inmenso pero separados por tu orgullo.

Que un milagro lo haga volver...