El comienzo de este año no fue de lo mejor.
Enredos, miedos, PSU, postulaciones entre otros.
El verano fue extraño, con momentos buenos y otros que definitivamente no quiero mencionar.
Hasta ese momento era una vaga. Así es.
No estaba trabajando a nadie y en Marzo aún no entraba a la universidad.
Para ser bastante sincera, cargaba con muchos pesos.
En primer lugar una desilusión amorosa, la cual no era menor en su momento porque la herida estaba recién cicatrizando.
Al pasar los días se acercaba el gran momento de mi primer día como estudiante universitaria, y ahí comenzó todo.
Estaba con miedos, inseguridades y ansiedad, incluso llegando a aumentar mi peso.
Poco a poco fui comprendiendo el nuevo sistema que me acompañaría durante 4 años de mi vida.
A su vez conocí gente muy hermosa. Tenía dos grupos de amigos. Nuevas almas conocidas en el ambiente estatal y otro grupo que han sido amigos por medio de carretes, entre otros.
No estaba bien conmigo misma, no me quería como persona, tenia ansiedad, desordenes alimenticios que incluso estuve a punto de someter a un gran estrés a mi cuerpo.
Debía actuar rápido, y todo se logra con la comunicación.
Entonces empecé a sincerarme conmigo misma para no cometer errores, que si uno no los controla puede complicar tu salud.
Empezaban las primeras evaluaciones, disertaciones y trabajos.
Era de esperar mi reinante nerviosismo por el hecho de poner en práctica mis nuevos conocimientos y si verdaderamente lo que estaba estudiando me llenaba como persona.
Final primer semestre 2007; excelente.
Mis metas se habían cumplido, tomé un Seminario de “Prácticas Pedagógicas en el Aula”, buenísimo.
Tuve que sacrificar 6 días Sábados por durante 1 mes, pero no me arrepiento de nada porque aprendí muchísimo.
Había ya bajado 8 kilos hasta ese instante.
Lamentablemente este período tuvo su lado dicotómico, había gente que dudaba de mi, de mis valores e intensiones a medida que me iba relacionando con otras personas.
No sabía que más adelante me enteraría que me estaba involucrando con gente falsa, que no creían en mi.
Eso es netamente por desconocer lo que llevan en el alma. No todo ser humano es malo, al menos sé que yo no soy así.
Comenzó el 2º semestre como estudiante universitaria, con nuevos ramos, nuevos trabajos y con una práctica de observación participativa en el aula.
La verdad que fue difícil, noté la otra cara de la moneda de un centro educativo de carácter privado donde no existía intencionalidad pedagógica, reinaba la motivación extrínseca a los párvulos (as), lo poco que se les enseñaba era por medio de condicionamiento clásico y los hábitos de higiene definitivamente era algo nuevo para ellos.
Fue duro enfrentarme a todo eso, incluso asumí soportar malos comentarios de la técnico del establecimiento que por razones de envidia, no poseímos una buena relación durante mi estadía en el centro educativo.
Me volví a parar, mi vocación estaba por los suelos, y nuevamente puse en marcha mis sueños.
No voy a referirme al ámbito amoroso porque creo que no tiene relevancia nombrar ningún acontecimiento de este tipo.
Continuaba con mis metas y se iban cumpliendo. Seguía tomando seminarios bastantes interesantes y la relación con mis compañeras de la universidad era excelente.
Se avecinaba el término del segundo semestre, estaba cubierta de trabajos, disertaciones y pruebas que rendir.
Al menos me gustaba ponerme a prueba porque estaba o más bien estoy consiente de mis capacidades y de mis intereses respecto al tema educacional.
Me estaba yendo excelente, pero me di cuenta de las verdaderas intensiones de muchas personas que entregue mucho y estaba recibiendo maldad.
No lo podía creer, creo que eso ha sido lo que más ha opacado este año, el gran dolor que siento al ya casi dar por perdida una amistad que me interesaba mucho por el cariño entregado, un cariño de verdad que se fue manchando, ensuciando y deteriorando a medida que pasaban los meses.
Uno como individuo a veces le toma tiempo creer la poca capacidad de razonamiento de los humanos por el hecho de dudar en uno mismo pero bueno, ahí cada uno con lo suyo.
Salí de vacaciones, nuevo seminario acerca de la “Educación Inicial Inclusiva junto con la familia”.
Fue un seminario diferente, emotivo y de mucho interés, es increíble como puede llegar un miembro a nuestra familia con necesidades educativas especiales, y en nuestras manos esta la estimación, mediación y responder ante un cariño de tipo recíproco para que todos estos niños y niñas sean felices y plenos en esta vida.
A las pocas semanas presente currículos en muchos lugares, y me sorprendió que me hayan llamado, me sentía demasiado feliz, porque pensé que me costaría tocar puertas para poder trabajar, lo especial del caso fue el tipo de trabajo.
No me pude acomodar a un horario de comercio, con dos horas de descanso y carecer de vida social.
Doy gracias que era por un lapso de tiempo corto. Seria egoísta de mi parte si no hago referencia a las personas que ahí conocí durante ese tiempo de trabajo, me ayudaron bastante, aprendí muchísimo.
Pero bueno, hacemos recuentos de los altos y bajos que implica levantarse cada día y realizar tu rutina llena de sorpresas que te esperan detrás de la puerta de oportunidades.
De cada peldaño que vas escalando aprendes a pasos agigantados, te llena de experiencias que no se acaban aquí ni tampoco mañana, sino formaran parte de tus mañanas.
Es intrigante despertar pensando que cada nuevo amanecer me esperan nuevas sorpresas y desafíos, será que… ¿Estamos preparados para llevarlas a cabo?, porque dicen que Dios nos entrega una carga que seamos capaces de sobrellevar, y si cada carga tiene su peso especial, ¿Es que acaso no nos hemos dado cuenta de la enorme capacidad de resiliencia del ser humano?, entonces ¿La estamos desperdiciando? O ¿Será que no la desarrollamos por temor, cobardía o por pocos aventureros?
Enredos, miedos, PSU, postulaciones entre otros.
El verano fue extraño, con momentos buenos y otros que definitivamente no quiero mencionar.
Hasta ese momento era una vaga. Así es.
No estaba trabajando a nadie y en Marzo aún no entraba a la universidad.
Para ser bastante sincera, cargaba con muchos pesos.
En primer lugar una desilusión amorosa, la cual no era menor en su momento porque la herida estaba recién cicatrizando.
Al pasar los días se acercaba el gran momento de mi primer día como estudiante universitaria, y ahí comenzó todo.
Estaba con miedos, inseguridades y ansiedad, incluso llegando a aumentar mi peso.
Poco a poco fui comprendiendo el nuevo sistema que me acompañaría durante 4 años de mi vida.
A su vez conocí gente muy hermosa. Tenía dos grupos de amigos. Nuevas almas conocidas en el ambiente estatal y otro grupo que han sido amigos por medio de carretes, entre otros.
No estaba bien conmigo misma, no me quería como persona, tenia ansiedad, desordenes alimenticios que incluso estuve a punto de someter a un gran estrés a mi cuerpo.
Debía actuar rápido, y todo se logra con la comunicación.
Entonces empecé a sincerarme conmigo misma para no cometer errores, que si uno no los controla puede complicar tu salud.
Empezaban las primeras evaluaciones, disertaciones y trabajos.
Era de esperar mi reinante nerviosismo por el hecho de poner en práctica mis nuevos conocimientos y si verdaderamente lo que estaba estudiando me llenaba como persona.
Final primer semestre 2007; excelente.
Mis metas se habían cumplido, tomé un Seminario de “Prácticas Pedagógicas en el Aula”, buenísimo.
Tuve que sacrificar 6 días Sábados por durante 1 mes, pero no me arrepiento de nada porque aprendí muchísimo.
Había ya bajado 8 kilos hasta ese instante.
Lamentablemente este período tuvo su lado dicotómico, había gente que dudaba de mi, de mis valores e intensiones a medida que me iba relacionando con otras personas.
No sabía que más adelante me enteraría que me estaba involucrando con gente falsa, que no creían en mi.
Eso es netamente por desconocer lo que llevan en el alma. No todo ser humano es malo, al menos sé que yo no soy así.
Comenzó el 2º semestre como estudiante universitaria, con nuevos ramos, nuevos trabajos y con una práctica de observación participativa en el aula.
La verdad que fue difícil, noté la otra cara de la moneda de un centro educativo de carácter privado donde no existía intencionalidad pedagógica, reinaba la motivación extrínseca a los párvulos (as), lo poco que se les enseñaba era por medio de condicionamiento clásico y los hábitos de higiene definitivamente era algo nuevo para ellos.
Fue duro enfrentarme a todo eso, incluso asumí soportar malos comentarios de la técnico del establecimiento que por razones de envidia, no poseímos una buena relación durante mi estadía en el centro educativo.
Me volví a parar, mi vocación estaba por los suelos, y nuevamente puse en marcha mis sueños.
No voy a referirme al ámbito amoroso porque creo que no tiene relevancia nombrar ningún acontecimiento de este tipo.
Continuaba con mis metas y se iban cumpliendo. Seguía tomando seminarios bastantes interesantes y la relación con mis compañeras de la universidad era excelente.
Se avecinaba el término del segundo semestre, estaba cubierta de trabajos, disertaciones y pruebas que rendir.
Al menos me gustaba ponerme a prueba porque estaba o más bien estoy consiente de mis capacidades y de mis intereses respecto al tema educacional.
Me estaba yendo excelente, pero me di cuenta de las verdaderas intensiones de muchas personas que entregue mucho y estaba recibiendo maldad.
No lo podía creer, creo que eso ha sido lo que más ha opacado este año, el gran dolor que siento al ya casi dar por perdida una amistad que me interesaba mucho por el cariño entregado, un cariño de verdad que se fue manchando, ensuciando y deteriorando a medida que pasaban los meses.
Uno como individuo a veces le toma tiempo creer la poca capacidad de razonamiento de los humanos por el hecho de dudar en uno mismo pero bueno, ahí cada uno con lo suyo.
Salí de vacaciones, nuevo seminario acerca de la “Educación Inicial Inclusiva junto con la familia”.
Fue un seminario diferente, emotivo y de mucho interés, es increíble como puede llegar un miembro a nuestra familia con necesidades educativas especiales, y en nuestras manos esta la estimación, mediación y responder ante un cariño de tipo recíproco para que todos estos niños y niñas sean felices y plenos en esta vida.
A las pocas semanas presente currículos en muchos lugares, y me sorprendió que me hayan llamado, me sentía demasiado feliz, porque pensé que me costaría tocar puertas para poder trabajar, lo especial del caso fue el tipo de trabajo.
No me pude acomodar a un horario de comercio, con dos horas de descanso y carecer de vida social.
Doy gracias que era por un lapso de tiempo corto. Seria egoísta de mi parte si no hago referencia a las personas que ahí conocí durante ese tiempo de trabajo, me ayudaron bastante, aprendí muchísimo.
Pero bueno, hacemos recuentos de los altos y bajos que implica levantarse cada día y realizar tu rutina llena de sorpresas que te esperan detrás de la puerta de oportunidades.
De cada peldaño que vas escalando aprendes a pasos agigantados, te llena de experiencias que no se acaban aquí ni tampoco mañana, sino formaran parte de tus mañanas.
Es intrigante despertar pensando que cada nuevo amanecer me esperan nuevas sorpresas y desafíos, será que… ¿Estamos preparados para llevarlas a cabo?, porque dicen que Dios nos entrega una carga que seamos capaces de sobrellevar, y si cada carga tiene su peso especial, ¿Es que acaso no nos hemos dado cuenta de la enorme capacidad de resiliencia del ser humano?, entonces ¿La estamos desperdiciando? O ¿Será que no la desarrollamos por temor, cobardía o por pocos aventureros?
Nos han enseñado a creer más en las debilidades de las personas más que por sus fortalezas…
Nos han enseñado la gran capacidad destructiva del ser humano, más que el amor capaces de entregar…
Nos han enseñado a creer en un Dios todopoderoso castigador, más que en su fraternidad…
Nos han enseñado a desconfiar de todo…
No creer en nadie.
En nada.
Corro. Despego me aventuro y aprendo, sigo avanzando, caminando.
Me atasco y me suelto. Aquel sendero me espera. Debo seguir. Aquel cielo se ha pintado de sorpresas, y voy por ellas…
Nos han enseñado la gran capacidad destructiva del ser humano, más que el amor capaces de entregar…
Nos han enseñado a creer en un Dios todopoderoso castigador, más que en su fraternidad…
Nos han enseñado a desconfiar de todo…
No creer en nadie.
En nada.
Corro. Despego me aventuro y aprendo, sigo avanzando, caminando.
Me atasco y me suelto. Aquel sendero me espera. Debo seguir. Aquel cielo se ha pintado de sorpresas, y voy por ellas…
Voy por ellas…